Paipáis publicitarios de principios del siglo XX. Colección Ephemera.
Los abanicos, tan propios de los rigores de nuestro clima, y los paipáis o abanicos en forma de pala y con mango antiguamente fabricados de palma o tela, han ido evolucionando a lo largo del tiempo.
Una de sus transformaciones más importantes tiene lugar a principios del siglo XX cuando la publicidad comercial se apropia de ellos para convertirles en soporte de sus mensajes: purgantes, chacinas, licores, fábricas de torcidos, elixires milagrosos, librerías, alpargatas… o farmacias: «farmacia Moncho (frente a Olympia), San Vicente, 21, Valencia».
El nuevo papel que asume el paipái como portador de mensajes publicitarios constituye un cambio sustancial respecto a su uso tradicional: pasa de ser el mensajero de galanterías, a convertirse en el mensajero de invitaciones al consumo destinadas a un número cada vez mayor de usuarios.
En Ephemera, la colección compuesta por ciento setenta paipáis publicitarios, podemos contemplarlos ilustrados con vistosos colores y una gran variedad iconográfica; desde retratos de reconocidas actrices americanas de los años 40 y 50 o los rostros femeninos dibujados por Gaspar Camps, hasta divertidas escenas de juegos infantiles o escenas de toros del ilustrador César Ruano Llopis, maestro de los carteles taurinos.
Aquí os dejos algunos para que los disfrutéis.
Una maravilla donde las haya.